viernes, 21 de diciembre de 2007

La magia de una noche de fiesta y explosión de ventas

FUENTE: A PLATÉIA (21/12/07)

Los organizadores aseguran que fue la noche que se preparó en menos tiempo, no por haber logrado un nivel de profesionalismo optimo, si por sortear obstáculos que las circunstancias determinan.
Pero nadie escapa al conjuro, al encantador hechizo que provoca el comercio cuando aplica todo el contenido de esa palabra: descuento.
Incluso a los que acusan a la sociedad de consumo.
Como toda actividad festiva, la "Noche Mágica", comenzó tímida, algunos vendedores se instalaban con sus mesitas, los recolectores de residuos del municipio hacían su recorrida habitual, niños sorprendidos por la ausencia de autos, disfrutaban el ancho de Sarandí, correteaban.
Los primeros consumidores, a las 20,30 horas formaban una fila de unos 60 metros ante la puerta de Mastro, el operativo de seguridad se hacía visible con parejas de policías caminando, los mozos de bares y confiterías, con todas las mesas ocupadas, llevaban sus bandejas con botellas de cerveza, la magia llegó cuando aún se podía leer con la luz del sol.
Un niñito, de no más de dos años, se escapó de la mano de su madre, con la mamadera y su merienda de la tarde, estaban en la fila, casi con la cadencia de un verso de Vinicius de Moraes, se escuchó una voz femenina, "filinho vem ca".
Y comenzaron las bandas, y siguió llegando gente, y la Sarandí, en complicidad, se llenó de gente, reinó la magia, los comercios abrían sus puertas para que entraran algunos de los que hacían filas, y otros seguían en la fila esperando.
Seguramente en los próximos días se conocerán algunas cifras que documenten el éxito de otra noche de conjuros, hechizos.
Y, muy importante, el empuje del comercio que "arma" una noche, tan mágica, que hasta el que no compra nada, la pasa muy bien.