domingo, 20 de enero de 2008

Carnaval con un pie en Uruguay y otro en Brasil

FUENTE: PRENSA LATINA (20/01/08)

No serán los más fastuosos del mundo, pero tienen la rareza de que uno puede bailar al mismo tiempo en dos países, o dormir la mona con la cabeza en Uruguay y los pies en Brasil. o viceversa.

Quien desee pasar por la experiencia sólo tiene que viajar a la ciudad uruguaya de Rivera, donde el próximo 2 de febrero comenzarán los únicos carnavales del mundo compartidos entre dos naciones fronterizas.

Un consejo: si a ninguna de las empresas aéreas, ferroviarias o de ómnibus les queda un boleto hacia Rivera, luche por otro con destino a la localidad brasileña de Santana do Livramento. Le bastará cruzar la calle para estar del lado uruguayo.

Al conjunto de las dos ciudades suele llamársele Frontera de la Paz debido a su histórica relación de hermandad, inconmovible a menos que se enfrenten los cuadros locales de fútbol. Nada nuevo: por estos lares no hay peor agravio que un gol rival.

Pero todo se perdona durante los carnavales. La samba uruguaya convive con la brasileña, y el candombe de raigambre africana estremece por igual a blancos y negros, con la particularidad que no se canta o habla en español ni en portugués, sino en "portuñol".

Durante sus siete días de vida anual, esta suerte de Momo con dos pasaportes regala múltiples ofertas a nivel de calle y en 11 tablados, hasta conformar lo que el intendente del departamento de Rivera, Tabaré Viera, llama "un producto cultural y artístico único".

Sobre los tablados, los espectáculos más llamativos son las murgas, un género teatral-musical de marcada ascendencia española que suele reflejar los sucesos más trascendentes de la vida del país. Aunque en este caso debiera decirse "de los dos países".

En las calles, el plato fuerte del carnaval está a cargo de las "escolas da samba" uruguayas y brasileñas, similares en esencia, pero con toques particulares según el lado de la frontera donde son concebidos y ejecutados los pasos.

La noche no muere en Rivera-Livramento al finalizar las actividades en los tablados y los desfiles callejeros: los que antes fueron espectadores marchan en masa a los clubes deportivos y se convierten en protagonistas de unos bailes que duran hasta el amanecer.

La cerveza abunda, pero quienes no terminan con la cabeza en Uruguay y los pies en Brasil -o viceversa, aunque para el caso poco importa- pueden a la mañana siguiente visitar algunos de los museos de Rivera o recorrer sus ferias, abundantes en productos textiles y labores de tabaco.

Fundada en 1884 y a unos 500 kilómetros al norte de Montevideo, Rivera está en medio de una región productora de frutas, ganado, tabaco, algodón, cereales y verduras y cuenta con un activo mercado de carnes. También, con un rico patrimonio arqueológico precolombino.

Si se anima a disfrutar de estos singulares carnavales, vea este último consejo: ni se tome el trabajo de intentar reservar habitación en uno de los hoteles de Rivera. Todas están reservadas.