lunes, 7 de enero de 2008

El 2008, año relevante para la tierra, la seguridad alimenticia y el idioma

FUENTE: DIARIO NORTE (07/01/08)

"Dame mejor una mano presta, que una lengua rápida" - Garibaldi.

El departamento de Rivera, como todo el norte uruguayo, posee tierras de baja fertilidad y expuestas a su degradación, sea por causas naturales como por las protagonizada por el hombre. Aún así es el recurso natural más importante no sólo para la preservación de la vida y la naturaleza, como para hacer sustentable cualquier estrategia de desarrollo integral que se pueda ensayar.

La reestructura productiva de estos "caminitos de tierras coloradas" con la consolidación, especialmente de la forestación y la explotación minera plantea la necesidad de crear una conciencia colectiva ilustrada y exigente en la preservación del medio ambiente, más aún cuando es imposible sustraerse a los denominados "cambios climáticos", fenómeno que nos trae sequía, mayor temperatura, un sol que lastima o frío e inundaciones.

Estas circunstancias hacen de capital relevancia que Naciones Unidas haya resuelto declarar el 2008 como Año Internacional de la Tierra. El lanzamiento internacional de esta actividad tendrá lugar en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en París, los días 12 y 13 de febrero próximo con la presencia de jefes de Estado, líderes de la Industria y científicos renombrados. Participarán asimismo 350 estudiantes de todo el mundo; además se desarrollarán debates sobre Recursos, Riesgos Naturales, Ciudades y Sistema Tierra.

Esta denominación tiene el propósito de crear conciencia mundial sobre la importancia del conocimiento del espacio en que vivimos para cuidarlo y mejorar las condiciones ambientales; fue acordada por la ONU desde 2006 y al llegar este año, 80 países han ratificado su adhesión.

La Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS) y la División de Ciencias de la Tierra de la Unesco trabajaron en esta iniciativa de proclamar un Año Internacional de las Naciones Unidas del Planeta Tierra, a fin de conseguir que la Sociedad garantice un uso más eficaz de los conocimientos acumulados por 400 mil geocientíficos del mundo. Entre otros fines para estimular el reconocimiento de las contribuciones sociales de las geociencias en los sistemas nacionales de educación, así como reafirmar la importancia de estas especializaciones para la vida humana y su prosperidad.

Además el 2008, será relevante por que también a sido declarado por la UN como Año Internacional de los Idiomas. La propuesta fue lanzada a comienzo del pasado mes de noviembre del 2006, entendiendo de la importancia decisiva de los idiomas para la realización de un gran número de tareas con que la humanidad deberá enfrentarse en los próximos decenios.

Sin duda el tema del idioma, para nosotros fronterizos, tiene singular importancia, ya que como lo afirma los organismos internacionales, "los idiomas son esenciales para la identidad de las personas y los grupos humanos y para su coexistencia pacífica" destacando que es, incluso, un factor estratégico para avanzar hacia el desarrollo sostenible y la articulación armoniosa entre lo mundial y lo local. Rivera es el área geográfica donde conviven e interactúan los idiomas y culturas portuguesa y española, y en donde se crea y recrea el contravertido "portuñol", expresión lingüística considerada en extinción por los gurú de la academia uruguaya de letras.

Los idiomas revisten, según la ONU, una importancia capital en el empeño de alcanzar los seis objetivos de la Educación para Todos (EPT) y los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM) que las Naciones Unidas aprobaron en 2000. Por su condición de factores de integración social, los idiomas ocupan un lugar estratégico en la erradicación de la pobreza extrema y el hambre; en tanto que pilares de la alfabetización y la adquisición de conocimientos y competencias, son también esenciales para alcanzar la enseñanza primaria universal, en la lucha contra el Sida, para así llegar a las poblaciones afectadas, en sus propios idiomas; como también para salvaguardar los conocimientos y las competencias locales y autóctonas, garantizando la gestión sostenible del medio ambiente y preservación de la tierra.

Pero la importancia de este 2008 no se agota en estos dos ejes. Así como para Naciones Unidas es particularmente relevante también para los uruguayos y los fronterizos, la elaboración de políticas y programas que enfrenten con eficiencia cuestiones de interés, incluso mundial, como la malnutrición, la pobreza y los peligros que corre el medio ambiente.

Consustanciados con aquellos propósito, el 18 de octubre del pasado año 2007 se inauguró el Año Internacional de la Papa 2008 en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York. ¿Por qué la papa? porque de acuerdo a estudios científicos, la papa debería ser un importante elemento de las estrategias destinadas a proporcionar alimentos nutritivos a las personas pobres que pasan hambre, y porque es idónea para producirse donde la tierra es limitada y la mano de obra abundante, condiciones que caracterizan a una gran parte del mundo en desarrollo. La papa produce un alimento más nutritivo en menos tiempo, con menos tierra y en climas más difíciles que cualquier otro cultivo importante. Hasta un 85% de la planta es comestible para las personas, en comparación con el 50% en el caso de los cereales.

En los próximos 20 años se prevé que la población mundial aumente en promedio 100 millones de personas al año. Más del 95% de este aumento se dará en los países en desarrollo, donde ya se ejerce una intensa presión sobre la tierra y el agua. Por lo tanto, el mundo afronta un desafío decisivo: garantizar la seguridad alimentaria a las generaciones de hoy y de mañana, a la vez que se protegen los recursos naturales básicos de los que todos dependemos. La papa formará parte importante de las actividades dirigidas a afrontar estos desafíos.

La popular papa, de origen latinoamericana, se consume en los Andes desde hace unos 8000 años. Llevada a Europa por los españoles, se propagó rápidamente en todo el mundo. Hoy se cultivan papas en una superficie estimada de 195000 kilómetros cuadrados de tierras agrícolas, desde la planicie de Yunnan en China hasta las tierras bajas subtropicales de la India, a las montañas ecuatoriales de Java y las estepas de Ucrania. El humilde tubérculo de la papa es el cuarto cultivo alimentario, con una producción en 2006 de casi 315 millones de toneladas.

Las tierras riverenses, aún de fertilidad pobre, han demostrado que pueden producir no solo papa, sino numerosos otros tubérculos y cereales esenciales para la alimentación. Según los expertos las papas tienen el contenido más elevado de proteínas (en torno al 2,1% del peso del producto fresco) de la familia de los cultivos de raíces y tubérculos, y sus proteínas son de una calidad razonablemente buena, ya que sus aminoácidos corresponden a las necesidades humanas. Además tienen abundante vitamina C: una papa mediana contiene cerca de la mitad de la ingesta diaria recomendada, y contienen una quinta parte del valor recomendado diario de potasio.

Esos tres ejes centrales para el año 2008 deben reservar, al menos para nosotros acá en la frontera norte, instrumentos de primer orden para promover conciencia y fundamentalmente desarrollar programas educativos, públicos y privados, que nos libere de las leyes inhumanas de una economía de mercado que llega a priorizar las rentas y el dinero ante que la vida y la naturaleza.