viernes, 4 de abril de 2008

Preocupa a trabajadores repercusiones locales de la crisis inmobiliaria de EE.UU

FUENTE: DIARIO NORTE

La economía de Estados Unidos de Norteamérica, como es de público conocimiento, vive momentos de recesión, con una crisis financiera solo comparable a la ocurrida en 1929. Su comienzo se observó con la quiebra de los préstamos hipotecario.


El fenómeno, ocurrido a tantos miles de kilómetros de Uruguay, ha tenido sin embargo repercusiones, de distinto signo, en nuestro modesto departamento de Rivera. Tiempo atrás, el auge de la industria de la construcción en Norteamérica, estimuló la producción forestal y la industrialización avanzada de la madera como material constructivo, generando así la mayor demanda de mano de obra en la historia reciente del departamento.


Las expectativas de mayores puestos de trabajo y mejores condiciones salariales y laborales se venían incrementando hasta hace unos meses atrás, cuando se sucedieron los anuncios de instalación de nuevas plantas industriales y la expansión del mercado internacional de productos industriales de la madera.


Sin embargo, la crisis inmobiliaria americana llegó al fin a nuestras playas. Recientemente, las dos principales industrias forestales del departamento, anunciaron la caída de la demanda y con ello, la postergación obligada de las inversiones previstas, entre ellas de una planta industrial en Curticeiras de cerca de 300 millones de dólares.


El anuncio cayó como un balde de agua fría en todos los sectores sociales pero afectó en particular a los miles de trabajadores forestales que esperan con angustia el incremento de las fuentes de trabajo, mejores salarios y condiciones laborales más dignas y humanas. Si bien es el sector más débil, su fuerza de trabajo es la que agrega valor a la madera, generando la riqueza.
Consultado sobre el particular, José Bautista, presidente del Sindicato Único Nacional de Obreros Forestales (SUNOF), - ex Soimanorpa - con sede en la ciudad de Tranqueras, declaró a NORTE su desaliento y preocupación, aguardando con expectativas la diversificación de los mercados internacionales, ya que la madera que se produce en Rivera y Tacuarembó especialmente, está destinada, desde el preciso momento en que se planta el árbol, a la industria de paneles, requiriendo de tecnologías, recursos humanos e inversiones muy importantes. La empresa multinacional que proyectaba la construcción de una planta industrial en Curticeiras anunció que de ser necesario, optaría por la ampliación de la planta industrial que ya tienen en el vecino departamento de Tacuarembó.


Hay esperanza en los trabajadores que la reactivación del ferrocarril y la implementación de alianzas empresariales estratégicas con Brasil, les devuelva las expectativas de un desarrollo agro industrial sostenible para Rivera que lleve a una mejora sustancial de la clase trabajadora fronteriza.


Destacó el dirigente sindical que el anuncio llegó, justo en un momento en que se observa un mejoramiento notable de las relaciones laborales en la forestación, producto, entre otras razones, de los cinco años de lucha organizada que han llevado a cabo, incrementándose día a día el reconocimiento al sindicato por parte de los propios trabajadores, de las empresas y de las autoridades de todo el país.


Señaló Bautista que de la veintena de trabajadores que iniciaron el sindicato en el 2003, hoy los afiliados suman exactamente 1.018, destacando que de ser una organización de tranquerenses, hoy ese millar de afiliados se dispersan por Cerro Largo, Tacuarembó, Durazno, San José, Paysandú y todo el departamento de Rivera.


Puntualizó que en el departamento de Rivera, más del 80% de los casi cuatro mil trabajadores forestales, están operando en el marco del cumplimiento de toda la legislación laboral, incluso en materia de seguridad, no registrándose accidentes fatales como los ocurridos en los primeros años.


Si bien siguen ocurriendo algunas demandas laborales, señaló Bautista que lo habitual es la resolución de las controversias mediante el diálogo y la negociación. Informó que en el momento se encuentran preparando la vuelta 2008 de los Consejos de Salarios en diálogo permanente con las empresas y los trabajadores. Como sindicato aguardan que en la próxima ronda de negociaciones se unifiquen, en todo el país, los laudos y las condiciones de trabajo, ya que si bien en Rivera se avanzó mucho, hay muchos lugares en el territorio nacional donde los obreros forestales siguen recibiendo un trato discriminatorio.