jueves, 28 de agosto de 2008

La Declaratoria de la Independencia: la mayor fiesta anual cívica y popular de Rivera

El departamento de Rivera celebra el 183º aniversario de la Declaratoria de la Independencia con un nutrido programa acorde con la tradición y la cultura fronteriza. Con el tiempo, la celebración del 25 de agosto, se ha constituido en la mayor fiesta anual cívica, militar y popular de la región. El pasado año el propio pueblo riverenses, ante la eventualidad de un posible cambio de recorrido del desfile, en consulta popular, ratificó aquella afirmación.
Tal como la hermana República Federativa de Brasil, tiene en las festividades del Grito de Ipiranga, el 7 de setiembre, la mayor conmemoración de civismo e independencia; los uruguayos y en particular los riverenses han levantado el 25 de agosto como la máxima expresión de nación independiente, no escatimando esfuerzos ni entusiasmo para celebrar con dignidad, cada año, aquella declaración del 25 de agosto de 1825, de la Sala de Representantes de la Provincia Oriental, reunida en Florida.
No es un mero gesto colectivo de patriotismo vulgar. De alguna manera, intuitivamente, el pueblo riverense ha asumido el compromiso histórico, acá, precisamente en la frontera, de contrastar, enaltecer y reafirmar nuestra pertenencia a la nación oriental, renovando cada año nuestra vocación libertaria, pacífica y democrática
Recordemos aquel primer punto de la Declaración, enunciado con un énfasis inaudito: la Sala de Representantes “Declara írritos, nulos, disueltos y de ningún valor para siempre, todos los actos de incorporación, aclamaciones y juramentos arrancados a los pueblos de la Provincia Oriental por la violencia de la fuerza, unida a la perfidia de los intrusos poderes de Portugal y el Brasil, que la han tiranizado, hollado y usurpado sus inalienables derechos, y sujetándola al yugo de un absoluto despotismo desde el año de 1817 hasta el presenta de 1825. (...)”.
No solo se declararon independientes de Brasil y Portugal, sino que se reafirmaba la voluntad soberana de unirse a el resto de las Provincias Unidas del Río de la Plata, conformando una sola nación, - la República Argentina – y una sola bandera.
Después de 183 años, seguimos reafirmando nuestra independencia de Brasil y todo poder extranjero, así como de esta actual República Argentina, creada y consolidada, no como la patria federal ideada por José Artigas y a la cual se adhirieron los orientales en Florida el 25 de agosto de 1825; sino como la nación unitaria, centralista y antesala de los colonialismo europeos, herederos de los colores blancos y azules de los Borbones.
Aquel sueño artiguista de una patria federal, unida, digna, republicana, libre, igualitaria y democrática es aún hoy, esperanza, inspiración y principal móvil existencial de la comunidad oriental. Sabemos que esos Estados creados y estructurados en los comienzos del siglo XIX respondieron a ciertas circunstancias históricas del mundo de entonces. Y así como fenecieron aquellos Estados imperiales, monárquicos y feudales, es de esperar la desaparición de la historia de la humanidad, estos Estados unitarios y centralistas dominados por intereses ajenos a la naturaleza de los seres humanos.
En este 2008, las celebraciones reunirá a miles de escolares y representantes de las sociedad civil organizada, junto a representantes de las fuerzas armadas de Uruguay y Brasil. Asimismo representantes de las diversas instituciones oficiales, como del propio Gobierno Departamental, que entre otros aspectos, exhibirá el nuevo parque de maquinaria vial recientemente adquirido, mostrando así el destino dado a los dineros de todos los riverenses.
La nación como la independencia son siempre procesos en construcción, con avances y retrocesos. Sabemos a ciencia cierta cuándo empezaron, pero nunca sabremos cuándo concluirán. En días como éste 25 de agosto, renovamos nuestra voluntad de persistir en la construcción de la independencia colectiva, recogiendo con entusiasmo el legado heredado de los próceres de la Patria Vieja, pero muy especialmente de las centenares de generaciones de uruguayos que en estos 183 años vivieron creando y sembrando la patria que soñamos; patria de la Justicia, de la Libertad y la Fraternidad; la patria digna, humanista e igualitaria.