martes, 17 de junio de 2008

La revolución urbanística transformó y solucionó en Rivera problemas de mas de 100 años

FUENTE: DIARIO NORTE
La ciudad de Rivera con 146 años de existencia es uno de los conglomerados más joven del país y la región. Del escaso medio millar de habitantes de la década del 60 del siglo XIX, ha llegado a los más de noventa mil en esta primera década del siglo XXI, protagonizando, en estos últimos 8 años, una verdadera "revolución urbanística" que la ha situado entre las ciudades del país de más alto desarrollo estético y humano. Así lo manifestó a NORTE el titular del Gobierno Departamental, Intendente Tabaré Viera Duarte, en ocasión de realizar un balance de su gestión de ocho años al frente de un equipo de gobierno caracterizado por su perfil técnico y político.

Requerido, definió el concepto de "revolución" como sinónimo del conjunto de transformaciones radicales urbanísticas procesadas en la ciudad de Rivera en menos de 8 años; y definiendo la urbanística como "el conjunto de conocimientos y medidas técnicas, administrativas, económicas y sociales referidas a la creación, reforma, progreso, desarrollo armónico y racional de las necesidades materiales de la vida humana de los conglomerados poblacionales".

Con el objetivo estratégico de alcanzar una mejor calidad de vida de los riverenses, el instrumento sustancial de esa revolución urbanística ha sido, según Viera, la Dirección General de Obras del Gobierno Departamental, secundada, tanto en el diseño y en la ejecución de las políticas programáticas, por otras reparticiones de relevante significación como la Secretaría General, y las Direcciones Generales de Hacienda, Salubridad, Higiene y Medio Ambiente; y Promoción y Desarrollo.

Destacó el Jefe Comunal que en el orden político-técnico-legal, por primera vez el departamento de Rivera cuenta con una Ordenanza Departamental de Ordenamiento Territorial, recientemente ratificada por Ley, que permite que la denominada revolución urbanística se desarrolle en forma armónica y racional, previendo el incremento de la población en los próximos cincuenta años, no sólo de la ciudad de Rivera, sino de todos los otros núcleos urbanos del departamento como Tranqueras, Minas de Corrales, Vichadero, Lapuente, etc.

En orden de importancia destacó las políticas financieras y administrativas desarrolladas, ya que las mismas constituyen el motor económico de esta revolución urbanística. Además del saneamiento de las cuentas, es de capital importancia el manejo eficiente y eficaz de los recursos económicos del contribuyente, así como la responsabilidad institucional en la administración, que ha permitido recuperar confianza y credibilidad.

Señaló asimismo que en el orden técnico, el planeamiento, diseño y ejecución de lineamientos políticos estratégicos han apuntado a la solución radical del mayor problema histórico que padecía la ciudad de Rivera. Situada en el centro de uno de los afloramientos del Acuífero Guaraní, Rivera con su topografía accidentada, sometió a sus habitantes, durante más de 100 años, a un medio ambiente de insalubridad y humedales crónicos que se reflejaron, por ejemplo, en los altos índices de mortalidad infantil por diarreas, enfermedades respiratorias, etc.

Desarrollando políticas de acuerdos con otras reparticiones públicas como OSE, o tercerizando otros sectores, se multiplicó por cien la red de calles pavimentas, veredas, desagües pluviales y red de saneamiento. De 25 de cada 100 hogares riverenses que tenían acceso al saneamiento público y a los desagües pluviales desde hace más de cincuenta años, se llegó en el 2008 a casi 70 hogares de cada 100 con la perspectiva de cubrir más del noventa por ciento al fin del actual período. La construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas negras, próximo a Paso de Castro bloqueó la contaminación del arroyo Cuñapirú, que al ser dragado y limpiado en forma sistemática, eliminó la inundaciones periódicas y con ello, los graves problemas sociales que ello acarrea.

En su descripción de los programas y políticas desarrolladas que vertebraron la denomina revolución urbanista en estos últimos ocho años, destacó como un reglón aparte, las políticas de higiene de la ciudad. Además de haberse "multiplicado exponencialmente" el barrido de calles y paseos públicos, indicó que el sistema de recolección de residuos domiciliarios alcanza a prácticamente el 100% de los hogares riverenses, así como el levante de basurales, producto de podas y limpieza de terrenos; a lo que sumó la regularización del sistema de vertedero, incorporando prácticas y técnicas modernas y racionales, en principio del vertedero de Paso del Enano con un abandono programado y sistemático del mismo, así como la adquisición del terreno y diseño del nuevo vertedero.

El tránsito y la circulación vehicular se desarrolla ahora dentro de una matriz racional pese al incremento sustancial de los vehículos, en particular de motos y ciclomotores. Los programas de señalización y educación vial se han desarrollado en forma paralela a la construcción de nuevos pavimentos y mejora de los existentes.

Pero el efecto global más impactante de la revolución urbanística ha sido la remoción radicalmente e integración física y sociológica de la ciudad. La población de los extremos Este (barrios Misiones, Caqueiro y Cerro del Estado); Oeste (Tres Cruces, Recreo, Lagunón y Quintas al Norte); Norte (especialmente la Línea Divisoria desde el Cerro del Marco al Cerro Registro); y Sur (Santa Isabel, Mandubí, La Pedrera, La Virgencita) conforman, - aseguró Tabaré Viera - un todo orientado a un ordenamiento armónico, racional, humano, y "habitable". Entre las políticas responsables del fenómeno, destacó las implementados sobre los Asentamientos Irregulares y de atención a las viviendas insalubres urbanas, lo que ha permitido sacar de la marginidad a centenares de riverenses pobres. Idénticas políticas se vienen desarrollando en los principales núcleos urbanos del departamento.

En materia de políticas de Seguridad Ciudadana, tema de particular relevancia en Rivera, dos líneas de acción han sido desarrolladas con singular impulso según el Intendente Viera: el sistema de Alumbrado Público y la creación, desarrollo y mantenimiento de plazas, placitas, y rincones infantiles en todo el departamento y en todos los barrios. Destacó los jardines de los paseos centrales, el Parque Oriental, Plaza Flores y Plaza del barrio Bisio. Con la construcción el parque Oriental, se eliminó un enorme terreno baldío que no sólo era centro de basurales y alimañas, precisamente junto a nuestro principal centro hospitalario, sino que constituía una pésima imagen de la ciudad para los visitantes que concurrían desde los países vecinos y del resto del país a tramitar la documentación de migración.

La construcción y mantenimientos de los espacios públicos (plazas, placitas, parques naturales, parques de exposición, etc) han multiplicado sensiblemente los escenarios para el desarrollo cultural y el entretenimiento de toda la población, multiplicando asimismo los programas culturales, artísticos, juveniles y deportivos, gratuitos en todo el departamento.

Destacó asimismo, las políticas de construcción y mantenimiento sistemático de la extensa red de caminería rural, permitiendo la interconexión fluída y el acceso eficiente a los servicios públicos de los más de 106 mil habitantes del departamento, incluido, por supuesto los 15 mil riverenses que viven y trabajan en el campo, en la Rivera profunda. Dicha red, no solo permite el fluido tránsito de productos y personas, sino que ha permitido la acción descentralizadora del Ómnibus Esperanza, un verdadero "Estado Intinerante" llevando servicios esenciales a los riverenses más alejados de los centros urbanos.

En lo sustancial lo expuesto por el jefe del Gobierno Departamental, constituyen los ejes centrales de la revolución urbanísticas, cuyos detalles, según lo anunció, habrán de ser difundidos en las semanas próximas, a los efectos de contextualizar adecuadamente las acciones presentes y futuras, como por ejemplo la remodelación total de la zona Sur, que terminará por cambiar profundamente barrios populosos como La Pedrera, Mandubí y La Virgencita.

"La Virgencita, por ejemplo, al igual que hace poco días inauguramos en barrio Recreo y como lo hicimos anteriormente en otros barrios, pasará a ser ciudad, superando esa situación casi de campo, de esa situación suburbana casi de ruralidad, pasando a ser una ciudad, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos; pero fundamentalmente valorizando las propiedades de todos los vecinos que residen en esa zona. Creo que este es el camino, creo que hemos demostrado que se puede devolverle a la ciudadanía gran parte de lo que aporta de sus impuestos en obras, sin cobrarle más, porque acá no se ha cobrado lo que en otros lados se cobra que es la contribución por mejora. Simplemente apelando a un régimen de solidaridad, vamos por parte aplicando todo el dinero que recaudamos de toda la ciudad, en un barrio primero, para luego ir a otro, luego un tercero y así sucesivamente. No podemos construir todo a la vez pero de esta forma, continua y sostenida vamos mejorando toda la ciudad" sentenció al concluir la entrevista.