miércoles, 5 de septiembre de 2007

Posada y Hostería en la línea de una historia innovadora y progresista

FUENTE: DIARIO NORTE (05/09/07)

El edifico de la Posada "Lunarejo", en La Palma, encierra una rica historia de más de un siglo, con iniciativas, siempre progresista, innovadoras y transformadora, precisamente de una naturaleza circundante abrupta, y con poco margen para actividades productivas tradicionales.
La pulpería de La Palma, - que según algunas versiones populares constituyó un puesto de avanzada del latifundio del brasileño Mascareña -, no sólo fue un importante centro comercial de fines del siglo XIX, sino que en la primera mitad del siglo XX se constituyó en baluarte avanzado de la escuela pública valeriana.
En ese edificio se instaló, en 1902, la Escuela Pública Nº 22 congregando a los niños de toda la región, llevando así la presencia del Estado Oriental, precisamente a estos confines de la frontera norte, dominados, desde 1820 y la instalación de la Cisplatina, por estancieros, militares y ciudadanos brasileños como Osorio Mascareña, los Albornoz, etc. Luego de setenta años, en 1972, fue adquirido por Modesto Winch el frente y el ala oeste, permaneciendo hasta hoy, el ala este en poder de educación primaria, donde en convenio con la Intendencia de Rivera y Salud Pública, funciona la Policlínica de La Palma, conformando un solo predio con el moderno edificio de la Escuela.
El predio, más extenso que el actual, perteneció desde 1920 a Gabriel Alonso, quien en 1946 vendió a Patricio Alves, abuelo del actual propietario, quien adquirió el edificio de la sucesión de Modesto Winch y su señora Marina Viera.
En los últimos treinta años, la antigua pulpería y posterior escuela pública, retornó a ser sede de actividades comerciales. Tanto Winch como su señora, fueron titulares de un próspero almacén de ramos generales, luego le siguieron, siempre con comercio, en calidad de propietarios o inquilinos, Adolfo Mnendina, Leoncio Neideitter, y los hermanos Celso y Carlos Gomez Duarte, hermanos a su vez del actual secretario general de la Junta Local de Tranqueras, Milton Gomez.
En los últimos años, producto de la crisis generalizada en la economía del país, el histórico edificio se transformó prácticamente en tapera, hasta que en el 2005 lo adquirió el joven empresario Patricio Alves, quien siguiendo la línea de sus antecesores, resolvió hacer la hostería e impulsar así el renacimiento de la zona.
El valle del arroyo Lunarejo y el propio arroyo Rubio Chico, en los meses estivales se han transformado en importante punto de atracción de visitantes, provenientes de Tranqueras y Rivera, incluso de la vecina Livramento, que además de la curiosidades del paisaje, ofrecen abundante sombra, aguas cristalinas y un alentador contacto de una naturaleza virgen. En cierto fines de semana del verano pasado se ha llegado a registrar la visita de hasta mil personas entre los dos arroyos.
Según lo propone la OEA, hay cuatro niveles a considerar para la jerarquización de los recursos más relevantes de un área, con el fin de establecer su interés turístico sobre bases objetivas y comparables.
Para una jerarquía 3 debe haber "atractivo con rasgos excepcionales y gran significación para el mercado turístico internacional, capaz por sí solo de motivar una importante corriente de visitantes (actual o potencial)".
En tanto que para una jerarquía de nivel 2, el área debe ofrecer un "atractivo excepcional en un país, capaz de motivar una corriente (actual o potencial) de visitantes nacionales o extranjeros, ya sea por sí solo o en conjunto con otros atractivos contiguos".
Para un nivel 1, debe ofrecer un "atractivo con algún rasgo llamativo, capaz de interesar a visitantes de larga distancia que hubiesen llegado a la zona por otras motivaciones turísticas". En tanto que en el nivel 0 tenemos "atractivo sin méritos suficientes para considerarlo al nivel de las jerarquías anteriores".
Teniendo en cuenta esta clasificación, el área del Valle del Lunarejo reúne características que la ubican en un nivel de jerarquía 2, "capaz de motivar una corriente (actual o potencial) de visitantes nacionales o extranjeros, ya sea por sí solo o en conjunto con otros atractivos contiguos". En posteriores entregas, ofreceremos detalles de aquellos atractivos y los que en conjunto en la región, pueden llevar a la transformación socioeconómica y cultural de ese importante enclave del departamento.